sábado, 6 de noviembre de 2010

LA PULGUITA SOLITARIA

Una gran tristeza sentía pulguita cada vez que iba has la playa vestida de muñeca a entretener a los niños. La historia de su vida es muy triste, ya había quedado huerfana a los cinco años de edad cuando murió su madre, su padre nunca llegó a conocerla y quedo al cuidado de una vecina, quien ya muy anciana también murió dejando a la  pulguita completamente sola, en una inmensa casa. Para ganarse la vida pulguita  ejerció diferentes oficios, desde ayudante de albañil, limpiadora de autos, mesonera, hasta que conoció al cara de mono, quien trabajaba en un circo y logró convencer a pulguita para que se vistiera de muñeca. Pronto creció la amistad entre los dos amigos pero el cara de mono tenia malas mañas y fue botado del circo por ladrón. Cuatro largos meses trabajo pulguita en el circo y le gustaba ejercer el oficio de muñeca hasta el punto de que la dueña  del circo le propuso que los acompañara en una gira por otros países, pero pulguita no acepto y prefirió quedarse en la ciudad y trabajar de muñeca en la playa, en donde además de entretener a los niños, vendía bebidas y quilombos. Pronto se hizo muy popular y todos los habitantes la respetaban y la querían. Pero el destino le tenía preparada una sorpresa, una tarde regreso ala ciudad su amigo delincuente el cara de mono, ambos se encontraron en la playa, charlaron por largo rato recordando la vieja amistad que los unía. Sin embargo a pulguita le llamó la atención lo descuidado y barbudo que estaba el cara de mono, tenía grandes marcas de cortaduras en los brazos. Al llegar la noche cada quien agarró su camino. En la soledad de una habitación que el cara de mono había alquilado, preparaba sus fechorías, tenía un plan, había decidido robar el banco de la ciudad, para lo cual se vestiría de muñeca y así lo confundirían con pulguita y podría escaparse. Pasaron unos días y como de costumbre  la muñeca pulguita salía todas las tardes a la playa a entretener a los niños, le extraño no ver a su amigo el cara de mono sentado en los bancos de madera. Un día un gran alboroto se escuchó por los lados de la playa, las sirenas de la policía sonaba contantemente y las personas gritaban: ¡Han robado el banco!... ¡Han robado el banco!. Los clientes que estaban en el banco comentaban que vieron a una muñeca con pistola en mano atracar la taquilla. Inmediatamente la policía fue informada y por sospecha se trasladaron a la casa de  la muñeca pulguita, quien sorprendida en ropa interior, fue sacada esposada y trasladada a la Comisaria. La joven llena de vergüenza lloraba y no lograba pronunciar palabras, las lágrimas cubrían su rostro. Una semana tenia la muñeca pulguita, presa en los calabozos de la Comisaria, cuando se presentó una señora quien fue testigo del robo y acudió al reconocimiento del indiciado. Al mirar a través del espejo, la dama noto un hecho curioso, el cual le había llamado la atención mientras estaba tirada boca abajo en el piso del banco, había logrado ver al delincuente, el cual tenia muchas marcas de cortaduras en los brazos y esta joven que le presentaban no tenia cicatrices ni cortaduras en los brazos. La policía tomó nota del relato y decidieron continuar con las investigaciones mientras pulguita continuaba presa y lloraba de su mala suerte. Transcurrió un mes y de un pueblo cercano llegó la noticia del atraco a un banco, pero esta vez el delincuente no tuvo tanta suerte y fue detenido. La policía procedió a revisar al delincuente y notaron que tenía muchas marcas y cicatrices en los brazos, lo cual coincidía con el relato de la señora en la Comisaria. Los posteriores interrogatorios determinaron que el delincuente detenido era la misma persona que vestido de muñeca había atracado el banco meses atrás. Comprobada la inocencia, la joven pulguita fue absuelta y salió de la cárcel. Al día siguiente muy sonriente acudió a la playa de la ciudad vestida de muñeca a entretener a los niños, de vez en cuando se sienta en los bancos de madera y les cuenta a las personas conocidas la experiencia vivida.
FIN.

LAS TRES ARDDILLAS

En el corazón del bosque vivían tres ardillas que eran hermanas. El halcón siempre andaba persiguiéndolas para comérselas. Para escapar del halcón, las ardillas decidieron hacerse una casa. La pequeña la hizo de maíz, para acabar antes y poder irse a jugar.
    La mediana construyó una casita de trigo. Al ver que su hermana pequeña había terminado ya, se dio prisa para irse a jugar con ella.
    La mayor trabajaba en su casa de nueces.
- Ya veréis lo que hace el halcón con vuestras casas- riñó a sus hermanas mientras éstas se lo pasaban en grande.
    El halcón salió detrás de la ardilla mas pequeño y ella corrió hasta su casita de maíz, pero el halcón rasgo y rasgo la casita de maíz  derrumbó.
    El halcón persiguió también a la ardilla por el bosque, que corrió a refugiarse en casa de su hermana mediana. Pero el halcón rasgo y rasgo y la casita de trigo derribó. Las dos ardillas salieron pitando de allí.
    Casi sin aliento, con el halcón pegado a sus talones, llegaron a la casa de la hermana mayor.
    Las tres se metieron dentro y cerraron bien todas las puertas y ventanas. El halcón  se puso a dar vueltas a la casa, buscando algún sitio por el que entrar. Volando y volando encontró la chimenea por donde quería entrar. Pero la ardilla mayor puso al fuego una olla con agua. El halcón  comilón descendió por el interior de la chimenea, pero cayó sobre el agua hirviendo y se escaldó.
    Escapó de allí dando unos terribles gritos de dolor  que se oyeron en todo el bosque. Se cuenta que nunca jamás quiso comer ardillitas.

LOS TRES CERDITOS.

En el corazón del bosque vivían tres cerditos que eran hermanos. El lobo siempre andaba persiguiéndoles para comérselos. Para escapar del lobo, los cerditos decidieron hacerse una casa. El pequeño la hizo de paja, para acabar antes y poder irse a jugar.
    El mediano construyó una casita de madera. Al ver que su hermano pequeño había terminado ya, se dio prisa para irse a jugar con él.
    El mayor trabajaba en su casa de ladrillo.
- Ya veréis lo que hace el lobo con vuestras casas- riñó a sus hermanos mientras éstos se lo pasaban en grande.
    El lobo salió detrás del cerdito pequeño y él corrió hasta su casita de paja, pero el lobo sopló y sopló y la casita de paja derrumbó.
    El lobo persiguió también al cerdito por el bosque, que corrió a refugiarse en casa de su hermano mediano. Pero el lobo sopló y sopló y la casita de madera derribó. Los dos cerditos salieron pitando de allí.
    Casi sin aliento, con el lobo pegado a sus talones, llegaron a la casa del hermano mayor.
    Los tres se metieron dentro y cerraron bien todas las puertas y ventanas. El lobo se puso a dar vueltas a la casa, buscando algún sitio por el que entrar. Con una escalera larguísima trepó hasta el tejado, para colarse por la chimenea. Pero el cerdito mayor puso al fuego una olla con agua. El lobo comilón descendió por el interior de la chimenea, pero cayó sobre el agua hirviendo y se escaldó.
    Escapó de allí dando unos terribles aullidos que se oyeron en todo el bosque. Se cuenta que nunca jamás quiso comer cerdito.

viernes, 5 de noviembre de 2010

La muñeca violeta

Un bello día , en una pradera  muy...muy...muy..cercana había una casa muy...muy...muy... grande, donde vivía una niña que se llamaba Fawn, su abuela Nicol , su gato Bart y su muñeca Violeta.
Vivían muy... muy..muy... felices,pero como en toda família hay problemas.Lo que ocurría es que el gato no se daba bién con la muñeca.
En una tarde de primavera, Fanw fue a recoger flores y su abuela a comprar al mercado . Violeta y Bart,se quedaron solos en casa. El gato como era muy malo empujo a la muñeca por la ventana. La pobre cayó en un lago, y cansada de nadar de dejó llevar por la corriente.
Llegando ala orrilla se despertó, y se encontró con un lugar mágico, donde vivían gatas y ratones. Ella les pidió ayuda, quería irse a su hogar. Antes de irse preguntó como se llamaba ese lugar, y ellos le respondieron:"Mi querida muñeca,este lugar se llama tethylaia , el lugar encantado donde todos sus sueños se hacen realidad ."
Ella contenta con la respuesta, cogió el mapa que una de las gatas mensajeras le había dado y se fue a casa, con el sueño y la ilusión de volver a ir a tethylaia otra vez.                
                                      
                                                                FIN

La muñeca azul

Un bello día , en un país muy...muy...muy..lejano había una casa muy...muy...muy... pequeña , donde vivía una niña que se llamaba Any, su abuela Karla , su gato Pablo y su muñeca Azul.
Vivían muy... muy..muy... felices,pero como en toda família hay algún problemilla.Lo que ocurría es que el gato no se daba bién con la muñeca.
En una tarde de verano, Any fue a recoger flores y su abuela a comprar pan. Azul y Pablo,se quedaron solos en casa. El gato como era muy malo tiró a la muñeca por la ventana. La pobrecita cayó en un río, y cansada de nadar de dejó llevar por la corriente.
Llegando en la cuesta se despertó, y se encontró con un lugar mágico, donde vivían duendes y hadas. Ella les pidió ayuda, quería irse a casa. Antes de irse preguntó como se llamaba ese reino, y ellos le respondió:"Mi querida niña,ese lugar se llama Nangiyala, el lugar encantado donde todos sus sueños pueden realizarse."
Ella contenta con la respuesta, cogió el mapa que una de las hadas mensajeras le había dado y se fue a casa, con el sueño y la ilusión de volver a ir a Nangiyala otra vez.                                       

miércoles, 3 de noviembre de 2010

El Gatito Cojo

Como en cada primavera, la gatita Carlota va a visitar a su papá, y  a todas sus amigas de la infancia.

Estaban deceosas de ver a sus gatitos, que

siempre eran los mas guapos de todos. 

Llegó el día en que los gatitos comenzáron a

caminar poco a poco y todos se

juntaron ante la canasta para verles por

primera vez.
Uno a uno fueron saliendo hasta seis

preciosos gatitos , cada uno acompañado por

los gritos de alegría de la Señora Carlota y de

sus amigas. Tan contentas estaban que

tardaron un poco en darse cuenta de que uno de los

gatitos , el mas grande de los siete , aún no podía caminar
Todos concentraron su atención en el gatito

que permanecía intacto , también los gatitos

recién nacidos, esperando ver algún signo de

movimiento.
Al poco, el gato comenzó a moverse era el gatito

 mas grande que sus

hermanos , pero ¡oh , sorpresa!, nació cojo

y diferente a sus otros seis hermanos
La Señora gata se moría de verguenza por haber

tenido un gatito tan cojo y lo apartó de ella con la garra
mientras prestaba atención a los otros seis.
El gatito se quedó triste porque se empezó a

dar cuenta de que allí no le querían...
Pasaron los días y su patita no mejoraba , al

contrario , empeoraba , pues crecía muy rápido y

era flaco y feo, además de bastante

torpe el pobre..
Sus hermanos le jugaban pesadas bromas y se

reían constantemente de él diciéndole  andas en malos pasos
y torpe.
El gatito decidió que debía buscar un lugar donde

pudiese encontrar amigos que de verdad le

quisieran a pesar de su desastrosa cojera  y una

mañana muy temprano , antes de que se

levantase el granjero , huyó por un agujero del

cercado.
Así llegó a otra granja , donde una anciana le

recogió y el gatito cojo creyó que había encontrado

un sitio donde por fin le querrían y cuidarían , pero

se equivocó también , porque la vieja era mala y

solo quería que el pobre gatito le sirviera de exterminador de ratones.
 Y también se fue de aquí , cojeando.
Llegó el invierno y el gatito cojo casi  muere de

hambre pues tuvo que buscar comida entre el hielo

y la nieve y huir de perros que

querían matarlo.
Al fin llegó la primavera y el gatito paso por un

tejado donde encontró unos gatitos bellos que

jamás había visto hasta entonces. Eran elegantes ,

 hermosos y se movían con tanta distinción que se

sintió totalmente acomplejado porque el era muy

torpe. De todas formas, como no tenía nada que

perder se acercó a ellos y les preguntó si podía

 jugar junto a ellos.
Los gatos, le respondieron:
- ¡Claro que sí , eres uno de los nuestros!
A lo que el gatito respondió:
-¡No os burleís de mí!. Ya sé que soy cojo y flaco ,

pero no deberías reír por eso...
-¡ Mira tu reflejo en el estanque !-le dijeron ellos- y

verás como no te mentimos.
El gatito se introdujo incrédulo en el agua

transparente y lo que vió le dejó maravillado.

¡Durante el largo invierno se había transformado en

un precioso gato. Aquél gatito cojo y desgarbado

era ahora el gato más grande y  hermoso de todos

cuantos había sobre el tejado.
Así fue como el gatito  cojo se unió a los suyos y

sin importar lo físico vivió feliz para siempre.


          
                       Fin!!
                 

EL PAYASO TRISTE.

Una gran alegria sentia Aparicio Linarez cada vez que iba hasta la plaza vestido de payaso a entretener a los niños. La historia de su vida es un poco triste, habia quedado huerfano a los nueve años de edad cuando murio su madre, a su padre nunca llegò a conocerlo y quedo al cuidado de una tia, quien ya muy anciana tambièn murio dejando al joven completamente sòlo, en una inmenza casa. Para ganarse la vida Aparicio ejercio diferentes oficios, desde ayudante de albañil, vendedor de helados, mesonero, hasta que conocio al joven Luis Piñero, quien trabajaba en un circo y logrò convencer a Aparicio para que se vistiera de payaso. Pronto creciò la amistad entre los dos jovenes, pero Luis Piñero tenia malas mañas y fue botado del circo por ladròn. Cuatro largos meses trabajo Aparicio en el circo y le gustaba ejercer el oficio de payaso hasta el punto de que el dueño del circo le propuco que los acompañara en una gira por otros pueblos, pero Aparicio no acepto y prefiriò quedarse en el pueblo y trabajar de payaso en la plaza, en donde ademàs de entretener a los niños, vendia golosinas y caramelos. Pronto se hizo muy popular y todos los habitantes lo respetaban y querian. Pero el destino le tenia preparada una sorpresa, una tarde regreso al pueblo el joven delincuente Luis Piñero, ambos se encontraron en la plaza, charlaron por largo rato recordando lavieja amistad que los unia. Sin embargo a Aparicio le llamò la atenciòn lo descuidado y barbudo que estaba Luis Piñero,tenia grandes marcas de cortaduras en los brazos. Al llegar la noche cada quien agarrò su camino. En la soledad de una habitaciòn que luis habia alquilado, preparaba sus fechorias, tenia un plan, habia decidido robar el banco del pueblo, para lo cual se vestiria de payaso y asi lo confundirian con Aparicio y podria escaparse. Pasaron unos dias y como de costumbre el payaso Aparicio acudia todas las tardes a la plaza a entretener a los niños, le extraño no ver a su amigo Luis Piñero sentado en los bancos de madera. Un dia un gran alboroto se escuchò por los lados de la plaza, las sirenas de la policia sonaba cosntantemente y las paerosnas gritaban: ¡Han robado el banco!... ¡Han robado el banco!. Los clientes que estaban en el banco comentaban que vieron a un payaso pistola en mano atracar la taquilla. Inmediatamente la policia fue informada y por sospecha se trasladaron a la casa de Aparicio Linarez, quien sorprendido en piyama, fue sacado esposado y trasladado a la Comisaria. El joven lleno de verguenza lloraba y no lograba pronunciar palabras, las lagrimas cubrian su rostro. Una semana tenia Aparicio Linarez, preso en los calabozos de la Comisaria, cuando se presentò una señora quien fue testigo del robo y acudio al reconocimiento del indiciado. Al mirar a traves del espejo, la dama noto un hecho curioso, el cual le habia llamado la atenciòn mientras estaba tirada boca abajo en el piso del banco, habia logrado ver al delincuente, el cual tenia muchas marcas de cortaduras en los brazos y este joven que le presentaban no tenia cicatrices ni cortaduras en los brazos. La policia tomò nota del relato y desidieron continuar con las investigaciones mientras Aparicio continuaba preso y lloraba su mala suerte. Transcurriò un mes y de un pueblo cercano llegò la noticia del atraco a un banco, pero esta vez el delincuente no tuvo tanta suerte y fue detenido. La policia procediò a revisar al delincuente y notaron que tenia muchas marcas y cicatrices en los brazos, lo cual coincidia con el relato de la señora en la Comisaria. Los posteriores interrogatorios determinaron que el delincuente detenido era la misma persona que vestido de payaso habia atracado el banco meses atras. Comprobada la inocencia, el joven Aparicio Linarez fue absuelto y salio de la carcel. Al dia siguiente muy sonrriente acudiò a la plaza del pueblo vestido de payaso a entretener a los niños, de vez en cuando se sienta en los bancos de madera y les cuenta a las personas conocidas la experiencia vivida.